jueves, 6 de octubre de 2016

Danzas de la época colonial

DANZAS COLONIALES



Los siglos que transcurrieron entre 1550 y 1810 se han denominado “época colonial” debido a la presencia y al dominio político por parte de los españoles en lo que actualmente comprende el territorio de Colombia. Durante este tiempo se formó en América una sociedad en la que las costumbres, la lengua y la religión traídas por los españoles se mezclaron con la cultura indígena y, más tarde, con la africana. La sociedad colonial era una sociedad dinámica, viva, que no se mantuvo igual por tres siglos, allí se comenzó a tejer la nación colombiana de hoy.
Ésta época comenzó con la Real Audiencia de Santa Fe y terminó con el estallido de la independencia colombiana en 1810. Esta etapa estuvo enmarcada por el afianzamiento de los españoles en América, así como por la explotación excesiva del oro y de la cultura indígena del continente. La Colonia tuvo como principal objetivo el provecho económico de los territorios conquistados por los españoles a partir el trabajo de indígenas y esclavos africanos.
La etapa colonial se caracterizó por la evangelización del cristianismo entre la población indígena y la esclavitud de hombres provenientes de Guinea, Senegal y Níger en América para labores de extracción minera, principalmente. La llegada de africanos y españoles favoreció el mestizaje en Colombia. Los abusos y la corrupción bajo la Real Audiencia y el Virreinato fueron, en últimas, las causas de la aparición del sentimiento independentista.
España tuvo su influjo musical, a nivel religioso y popular, hasta finales del siglo XVIII, pues desde ese momento se comienzan a introducir en el continente americano sus danzas elegantes de salón en parejas. En la colonia se imponen valses, polkas, contradanzas, bambucos, pasillos, pero nuestros ancestros africanos en las partes costeras de Colombia dieron importantes aportes, destacándose las danzas al aire libre con una gran expresividad de todo el cuerpo según los ritmos. En Colombia aún se conservan danzas de origen africano como el mapalé, el congo, el currulao, el abosao, hacen parte de la riqueza del folklor Colombiano y Latinoamericano. Son tan variadas y de orígenes tan diversos que llegan a distinguir cada una de las regiones geográficas de Colombia, convirtiendo la cultura Colombiana en una de las más ricas del mundo.

                                                         La Cumbia


Es un baile de Colombia, país suramericano, que se originó en la Costa Caribe de estas tierras en los tiempos de la colonia. Esta danza es la fusión de tres culturas; la africana, la indígena y la española que se combinaron para convertirse en la expresión coreográfica y musical más representativa. La cultura negra contribuyó con el ritmo y los tambores, la indígena con la caña de millo y la gaita, y el vestuario parece ser de origen español. Tradicionalmente la cumbia se baila en parejas en sitios abiertos, la calle o la playa. Los danzantes giran alrededor del grupo musical que es el punto central de la fiesta y al mismo tiempo, hacen movimientos de rotación sobre sí mismas. El significado de la cumbia es muy interesante, porque es el testimonio de lo que el hombre negro tuvo que luchar para conquistar a la mujer indígena, que por fin cedió para dar paso a una nueva generación. La cumbia es para nosotros, los colombianos, el ejemplo de lo que es nuestra sociedad en su esencia


                                      El Bambuco


Ritmo característico de la zona andina colombiana, cuyo origen se ha localizado en el departamento del Cauca, a mediados del siglo XVIII, en el ambiento de los esclavos traídos de África. El bambuco viejo, que hoy se toca y se baila en el litoral Pacífico, es una supervivencia de él. Con el correr del tiempo, el bambuco fue adquiriendo peculiaridades propias de cada región: en el Huila es por ejemplo el rajaleña, en Nariño la guaneña o el son sureño y en Antioquia es el compromiso de dos voces recias con estilo propio. Es la danza de mayor dispersión en el país y por lo tanto en una época se consideró como la más representativa de lo colombiano. La pareja se mueve siempre en ademanes serenos e insinuantes y el hombre la persigue con timidez y la mujer responde con ingenuos coqueteos.




                                         El pasillo


Surge durante la época independista en los Andes neogranadinos y grancolombianos en las primeras décadas del siglo XIX como una adaptación del vals austriaco, variación que determinó un cambio rítmico. El movimiento se hizo acelerado y hasta vertiginoso en su forma coreográfica. En Colombia y Ecuador recibió el nombre de pasillo y en Venezuela conservó el de valse.  Se trataba de un baile “cogido” en que la pareja estrechamente abrazada por la cintura debía girar velozmente mu­chas veces hasta provocar el vértigo; eran frecuentes los desma­yos en estos saraos muy concurridos. Llegó a ser un símbolo musical del mestizaje hispanoamericano.


La vencedora y La libertadora



Ambas compuestas en 1819, después de la victoria del Ejército Independentista. La primera fue interpretada por el  coronel José María Cancino junto a cinco soldados en la Batalla de Boyacá. Esta pieza y otras tomadas de la misma época, pudieron recuperarse gracias a las transcripciones para guitarra que hizo María del Carmen Caicedo Jurado de Herrán (1818), de algunas de las piezas más populares de las cuatro primeras décadas del siglo XIX.